domingo, 20 de septiembre de 2009

Novena entrada. Gracias:

Izquierda, derecha, izquierda, derecha...simple humano que anda sin observar a la derecha del 5º segundo después de su 4º paso derecho una señora que amablemente regala un caramelo a un niño que se acaba de caer y llora desconsoladamente, a la izquierda de su 8º paso izquierdo una hormiga que duramente cruza una carretera sin saber que en cualquier momento un coche podría arrollarla, sin observar tantas instantáneas que no se repetirán en su vida, tantos momentos que en otro instante para él hubiesen sido tan preciados que sin ellos no hubiese seguido adelante...simplemente recordará que empezó y terminó su camino con un objetivo el cuál habrá o no conseguido. Y bien, ¿no es igual de divertido mirarlo todo con tanto entusiasmo que hasta una pluma volando sea digna de admiración, que hasta un rayo de luz matinal sea digno de una sonrisa o que el sexo nocturno sea digno de disfrutarse como si fuera el último? Muchos pensarán que disfrutan de todo tanto como pueden, y este pequeño ser que habita con otros tantos os da una pequeña lección que espera que podáis aprender; No os centréis en vuestro objetivo, pues es relativo, estúpido y en muchos casos...inutil, centraos en las oportunidades que os da la vida para sentiros vivos... .
A algunos les diría que ninguna situación económica adversa te impide ser la persona más maravillosa del mundo, y más con una cabeza tan bien amueblada y responsable.
A otros que aunque la vida les haya dado una patada no cejen en su empeño de ser tan felices como el que disfruta de sus rayos de sol, pues en ellos está la experiencia, la inteligencia y la sabiduría, y algún día disfrutarán intentando que otros no sufran sus errores, y aunque no le echarán cuenta, ellos serán más felices el día que vean en los demás miradas atentas y ansias de su experiencia.
A unos pocos les diría que siempre habrá gente que los apoye en malas circunstancias...
A los que me hacen aflorar sonrisas les diría que no necesito más rayos de sol que los que me lanzan.
A los que me hacen aflorar lágrimas de tristeza les diría que algún día se darán cuenta de que perdieron el tiempo dándome experiencia en vez de quitándomela.
A los que me dan calor para seguir vivo les diría que sin ellos no sería quien soy y que les estoy muy agradecido, tanto que no sé cómo demostrarlo.
A alguien en especial que nunca habrá nada tan doloroso como su pérdida, ni tan glorificante como su presencia.
...Como podéis ver hoy necesitaba dar gracias y dejar de hablar sobre el mal que acontece en mi vida, pues ninguna vida es vida sin la ayuda de todos los de antes. Porque sin algunos momentos ni una vida feliz vale la pena, y que ninguna vida triste tendrá sentido más que en la imaginación.
Gracias, de verdad.
Pd.: Siento no escribir últimamente, como podéis ver no me va mal...^^