martes, 25 de agosto de 2009

Octava entrada. Deseo:

Piensen en una hermosa mañana, se han levantado para ver el sol al amanecer. Los pájaros levantan el vuelo en los primeros rayos, los animales nocturnos se esconden dejando paso a un momento diurno. Están en un lugar remoto y ven grandes árboles, el sonido de unas olas al fondo y ardillas debatiéndose con serpientes quién tendrá el placer de comer hoy.
Imaginen que su único problema en el día fuese no poder ver esta imagen...En cierto modo es una vida agradable, pero no es la nuestra.
Algunos vivimos en otros lugares, se lo mostraré en contraste;
Piensen en una tarde, se levantan "tarde" para vivir el mínimo tiempo posible, deseando que su hora llegue sin complicaciones, sin marcha forzada. Miras por tu ventana, te apetece saber qué hay hoy, pero han cortado los árboles que había debajo, para asfaltarlos, los animales viven escondidos de una amenaza sin corazón. El único ruido que escuchan es un montruo que les grita al oído que su vida vale más acabada que en una patética existencia, pero intentas no hacer caso, intentas hacerte creer que no tiene razón. Decides comer algo, pero no te llena, decides beber algo, pero no te quita la sed. Caes en la cuenta de que tu alma se fue hace mucho y tus órganos no cumplen funciones vitales más que las estrictamente necesarias para parecer humano. Te alimentas como puedes de la pena de otros, con parte de su espíritu al quitarle de encima algo suyo; lo deboras con tanta ansia que tu paladar no tiene tiempo de enviar señales a tu cerebro sobre el sabor de esta comida. La intoxicación por espíritu se vuelve común y cada vez te sienta peor, sientes cada vez un dolor más grande y más deseos de que el monstruo convenza a tu cuerpo de que decida finalizar con su existencia.
Es una vida, despreciable y sin sentido, pero es la mía, no supe encontrar nada mejor.
Últimamente me despierto con pinchos clavados en mi corazón, sangra y calienta en parte mi cuerpo...pero duele mucho, quiero acabar ya con esto, querría sentir felicidad, pero cada vez que la consigo en 5 minutos me la arrebata la verdad, y es que la verdad es cruel, pero cierta y también relativa...no sé qué hacer, mi vida me hace daño, y sin ella no volvería a ver la felicidad...qué hacer...Oh Dios, cada vez es más difícil...

miércoles, 5 de agosto de 2009

Séptima entrada. Precipicio

Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "admirando" mi ventana y el paisaje que en ella habita, ya que verlo desde fuera pierde la magia...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "pensando" sobre cuestiones triviales y estúpidas...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, reconociendo una derrota contra mi mismo...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "intentando" recordar momentos felices que hayan valido la pena...
Es de noche...estoy solo...pero aún así me siento acompañado. No es una presencia extraña para mi, pero sí lo hubiese sido hace varios meses...
Es de noche...estoy acompañado...¿por qué? Ni yo mismo lo sé, nunca conseguiré hacer más que crear vagas ideas en mi cabeza a punto de explotar...
Es de noche...estoy vacío...sólo con simples almas que aporrean las paredes carnosas que las oprimen, chillando y produciéndome dolor de cabeza...
Es de noche, estoy hablando conmigo mismo...y me doy miedo...
Es de noche y estoy solo, intentando no llorar para no humillarme ante mi mismo...aún no he sido capaz de explicarme a mi mismo lo que a otros tan fácil me fue...y todo...todo está relacionado con lo mismo...
Este ser nació hace 16 años, pero despertó hace 3 meses. Su cuerpo estaba oxidado, pero sus ojos eran los más expresivos que ningún vivo pueda tener, y su mente era la creación más hermosa del ser humano. Nombre nunca ha tenido hasta este noche, ha escapado de regulares controles ajenos con éxito y nunca fue descubierto...hasta hace 3 meses. Todo empezó de la misma manera que esta noche, es un fin y un principio...es una lágrima y una sonrisa, es una canción y una muerte...es todo y nada, y sin embargo lo necesito...todo empezó con un llanto, y a esto debo la vida, su cuerpo levantó, sus músculos aún rugiendo se levantaron sin estrenar entre doloridos jadeos...se levantó sin pensarlo 2 veces y sus ojos me miraron...un cara a cara con...eso...yo, yo mismo feliz, ignorado durante tanto tiempo a la sombra de la luz que pasaba por la parte translúcida de mi piel. Sus ojos, color caramelo y a la vez del color de la tristeza se clavaron en mi subconsciente y sin mediar palabra simplemente bajé las manos, lo abracé...y sentí el calor del monstruo que nunca me ha dejado hacer nada en mi contra y el que mira por mis ojos cuando todo va mal, el que me lleva a duras penas a mi cama, me arropa y me acaricia para que mis pesadillas se diluyan en ácido. Hoy me ha quitado las ruedecitas de la bici y no he dado ni 2 pasos...soy muy débil y nunca podré hacer descansar en su oscuridad a mi mismo, cansado y con sueño, ¿soy yo el verdadero monstruo que habita en mi?¿es mi ángel?¿es una excusa?Sólo sé que no lo quiero perder nunca, es demasiado importante para mi existencia...
¿Has sentido lo mismo?