sábado, 17 de octubre de 2009

Décimo primera entrada. Ausencia:

Me han citado para un adiós y éste es importante. Cojo mi camisa negra, unos pantalones grises y una chaqueta conjuntada con los pantalones. Es temprano y el agua un tanto fría me despierta, mirando al chorro de agua que cae desde arriba me quedo pensando...el sonido del agua es ta~~an dulce...pensamientos fugaces del tipo, ¿cómo?¿Qué?¿Por qué?
Una vez vestido cojo una corbata negra y mi sombrero junto con unos zapatos negros. Decido dejar hoy los pinchos y las cadenas. Bajo a mi perra, faltan horas aún para la "ceremonia", pero decido estar un rato andando lentamente mientras veo correr a mi pastor belga, saltando, intentando hacer compañeros de juegos a animales como las mariposas...una visión tan inocente no hace más que arrancarme una sonrisa.
Vuelvo a mi casa y me peino para la ocasión, el flequillo hoy es adecuado. Aún me sobra tiempo, así que me cepillo los dientes y salgo andando, con las manos en los bolsillos y escuchando música, sólo me separa poquísimo de mi casa a mi destino, pero el camino se me hace larguísimo.
Por fin llego al tanatorio, en la entrada veo caras conocidas, algunos se abrazan y otros miran al vacío con cierta indignación. Llego a la puerta y escucho saludos entre lágrimas, muchos empiezan a buscar en mi normalmente abstracta mente una respuesta a este suceso, pero lo cierto es que aún sabiendo por qué pasó, no encuentro respuesta.
Entro a una gran sala, hay una escalera a la izquierda, la subo y voy a la habitación asignada, todo está lleno de llantos y la gente que falta está buscando el consuelo de la nicotina en la entrada. Mi cara, la verdad, es que no cambia mucho, sigo con la expresión con la que llegué. Todos preguntan al cuerpo de mi amigo, el cual yace en una tumba abierta, por qué lo hizo. Yo simplemente me limito a mirar a sus ojos cerrados preguntándome si dentro estará una mirada fría de despedida o una caliente de recibimiento...
Algunos empiezan a entonar discursos sin sentido en los que frases como "no somos nadie", "¿por qué el y no yo?" entre otras, se repetían con cierta frecuencia. En el momento en el que el silencio llega a aquella habitación respiro hondo, cierro los ojos y sin separar los ojos de sus ojos cerrados entono mi propia conclusión:
"Hace sólo unos años que lo conozco, he vivido risas suyas, pero nunca había visto a Samuel triste, era una especie de máscara constante y nunca buscó en los demás ayuda de ningún tipo si no la creyese estrictamente necesaria...cuando alguien muere la gente suele etiquetarlo como una persona buena y sin problemas, pero la verdad es que Samuel, al menos delante mía tuvo pocos, y los que tuvo, los supo esquivar de forma que me sorprendía. Samuel ha sido alguien que siempre me ha despertado incógnitas por su forma de ser, era alguien muy inteligente que sabía respuestas para todo aquello que no las tenía en mi cabeza, sin embargo, nunca se preguntó el por qué de aquello a lo que no encontraría una respuesta clara, lo que me pareció bastante eficiente. Su cabeza muchas veces la he envidiado, y sé que es por su capacidad, pero nunca fue por sus razonamientos, él nos ha dejado a algunos una soledad irreemplazable, un vacío oscuro y doloroso...pero también nos ha dado como salida una valiosa enseñanza, y es que las máscaras pesan demasiado para llevarlas solos, y muchas veces necesitamos compartir su peso con alguien. Samuel ha sido un amigo para mi y no recuerdo haber tenido ningún enfado con él, era un gran chico, como todos los que se mueren, pero él lo era sinceramente..."
Tras decir esto bajé mi cabeza y miré al suelo, de repente me vinieron a la cabeza varios recuerdos que invocaron a 2 lágrimas y una sonrisa. Acto seguido miré a mis amigos y salimos. Volvimos por el camino del carrefour a nuestra casa, pero antes entramos y compramos bebidas, y antes de volver nos sentamos en un banco, levantamos nuestros licores y volví a alzar mi voz para decir:
"Quizás te hayas ido tú, pero los que hemos muerto hemos sido nosotros..."
Frase que precedió a un largo trago.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Décima entrada. Caminos:

Hoy da un vuelco la carne al saber de la existencia de un vecino escondido en la buhardilla. La pequeña comunidad de vecinos no soporta inquilinos molestos en los pisos de alquiler, así que decidieron ir, infantilmente, a saber si era alguien digno de su silencio, alguien a quien hablar en el rellano, alguien a quien pedirle un poco de azúcar...
Llegó un señor robusto que llevaba ya mucho tiempo en la comunidad, no había dado muchos sobresaltos y había sido ejemplar en el pago, así que nunca tuvo problemas con los demás vecinos, pues bien sabido era que era muy sociable. Entró en la pequeña buhardilla a hablar con el vecino, el cuál, ante el asombro de los otros, había dejado la puerta abierta y una invitación a la libre entrada.
Horas pasaron hasta que el señor, palidecido y sin mediar palabra se fue meditabundo a su casa mientras los demás lo seguían con la mirada...
El siguiente fue un rebelde adulto con más pinta de adolescente que de lo último. Un inestable joven que solía dar problemas a la comunidad, pero todo el mundo sabía que era un buen chico y que nunca haría mal superior a travesuras dignas de alguien que nunca llegó a poder expresarse, por miedo o por otras circunstancias...salió tranquilo y con una sonrisa, parecía haber encontrado alguien con quien hablar de inquietudes y alguien con quien debatir sus opiniones sobre trivialidades, sonriente invitó a los demás a entrar, pues dentro, las cosas cambiarían.
Los demás vecinos asombrados por las 2 reacciones tan distintas decidieron a entrar lenta e individualmente, pasaron con la primera impresión los más antiguos, con la segunda algunos nuevos y con una tercera impresión un grupo mínimo de niños, que junto con juguetes y risas, salieron a estrenar nuevos juegos a la calle.
Quiso el señor X hablar con tan sorprendente inquilino. Unos minutos después, subidos todos los pisos en un ascensor contempló como salían sus piernas doloridas y con sufrimiento bajo un manto de telas que ocultaban las marcas de sus experiencias. Vio sus manos una última vez antes de tocar aquel pomo, esas manos llenas de manchas por la vida de luchador que había levado y con la mirada firme cruzó la puerta decidido. Unos pasos después notó pocos cuadros, quizás los necesarios, situados en posiciones estratégicamente situadas para que en cada momento del día unos cobrasen distinta importancia debido a las luces. En este momento, las 15:47, hora a la que todos comían, unos aún con los ojos muy abiertos, observando todo, otros con una mirada pilla y joven, en esta hora, un cuadro en el que un barquito navegaba en medio del mar relajado hacia un muelle acogedor, cobraba importancia sobre los demás, cada uno más peculiar que el otro. Cruzó el señor X un pasillo estrecho con paredes tono sepia y vio a la derecha una cocina pequeña con una simple olla hirviendo y un vaso de lo que parecía ser un zumo natural junto al fregadero. Pasó una puerta junto a la de la cocina y llegó a una estancia cuadrada que tenía una pequeña ventana, y frente a esta había un señor mirando por ella, sentado en una mecedora.
El señor X, que todo lo relacionaba con el espacio aún no se explicaba como una buhardilla tan pequeña podía ser tan aprovechada como para tener tanto, aunque echó en falta un dormitorio o un cuarto de baño, pero no echó demasiada cuenta a sus quejas y se decidió a llamr la atención de este hombre, aunque la verdad, dos segundos antes de poder empezar a preguntarse cómo hacerlo el hombre giró un poco la cabeza y dijo:
-Hola.-Su voz sonaba como si pudiese tranquilizar y poner nervioso al mismo tiempo, una voz grave que inspiraba confianza y una gran decisión en todas sus palabras.
-Hola-pronunció el señor X mientras se quitaba su sombrero color marrón y esbozaba una sonrisa en tono jovial-Dicen que es usted nuevo, ¿podría decirme su nombre?
-Nuevo...nuevo...cuando la manzana cayó sobre Newton y éste formuló la teoría de la gravedad eso se consideró nuevo, sin embargo, era aún más antigua que ellos.-Dijo mientras se levantaba con dificultad sobre unas piernas esqueléticas-¿Le apetece un poco de café?
-Me deja usted impresionado, ¿lleva usted mucho tiempo aquí?
Una sonrisa dulce apareció en los labios de aquel hombre mientras se dirigía a la cocina, segundos antes de empezar a hablar sin interrupción.
-La verdad, llegué poco antes de que se montase revuelo en esta comunidad, por lo tanto no soy tan antiguo, soy, según llego a adivinar, más anciano que usted, mi nombre es James Dix, y vine aquí para vivir mis exactos 3 meses de vida. Nací hace exactamente 108 años, he vivido guerras, hambrunas, alegrías y épocas en las que la gente quemaba dinero sin pudor.[...] A los 10 años se me diagnosticó una enfermedad que me obligó a permanecer en una burbuja desde esa temprana edad hasta los 30 años. A los 30 años conseguí sociabilizarme débilmente, sin embargo, conseguí encontrar gente que compartía como yo una verdadera ilusión por la vida, éramos 5 personas que vivíamos por y para ver amaneceres, puestas de sol, mariposas volando, bandadas de pájaros...[...]2 años después, en ese mismo grupo de 5 personas, conseguí estrechar lazos con Tina Huit, la que se convertiría en mi esposa, estuvimos casados desde que tenía 34 años hasta que tenía 87, edad a la que sufrí su abandono eterno, pero no la culpo, ella no decidió irse...aún así, me dejó solo, y ver los amaneceres no era lo mismo, ni las mariposas, ni las aves...[...]decidí entonces dar una vuelta al mundo debido a que había sobrepasado ya ampliamente la esperanza de vida. Achaqué esta casualidad a que algo o alguien me tenía una finalidad guardada, algo que tenía que hacer antes de irme...así que la busqué, en la India, en América, en París...en muchos lugares hasta terminar aquí. Hoy día, a mis 108 años y 9 meses, vivo según una decisión que tomé en mi último país visitado, y es que si no conseguía encontrar esa causa que me mantenía vivo me suicidaría 1 año después de haber cumplido 108 años.[...]
Ante el relato tan maravilloso contando con tanto detalle y, conjuntamente, tan breve el señor X no pudo evitar tener que sacar su pañuelo para secarse las lágrimas y preguntar en una interrupción por qué decidió suicidarse.
El señor James lo miró a los ojos y se le acercó y le dijo:
-Chico, me propuse de pequeño vivir para siempre, con el tiempo he visto que todo lo que quise de niño fue una estupidez exceptuando una cosa, ser libre. He visto que todo es pasajero y ni siquiera el amor más grande es capaz de sobrevivir al achaque de la naturaleza tan sabia como cruel.
-Pero...
-He vivido 108 años y 9 meses, todos vivís la vida tan rápido como queréis, sin embargo me frenáis a mi, que he vivido una vida lenta. He notado por tu entrada que viniste por el ascensor, ya que los pasos han sido uniformes, no te has quedado quieto, y las pulsaciones sólo han cambiado al escucharme, has subido 3 plantas rápidamente pero me pides a mi que frene el avance de mis decisiones...
-Señor, no creo que sea justo que usted...en fin...
-Chico, mi mujer me pidió en su lecho de muerte que si algún día tenía que hacer algo importante, lo fuese tanto como para cambiar la mente de todos aquellos que pueda. No tengo descendencia, pero tengo gente que gracias a mi ha descubierto otra filosofía de vida...
Tras una larga discusión, el señor X salió de la buhardilla con una frase marcada "...y cuando yo me vaya llegará otro, y cuando ése llegue, ése será el problema...", el señor X se sentó en los escalones de un piso más abajo, y al darse cuenta de que había bajado los escalones automáticamente aún teniendo el ascensor en la planta alta, había pasado junto a él y había bajado lentamente, escalón a escalón. Justo en ese momento, mientras reflexionaba, observó sin dejar de sorprenderse, que una mariposa volaba junto a él y se posaba en su mano, éste la miró absorto y al ver su mano vio una ausencia de manchas y una fuerza en ellas que hacía tiempo que no sentía. Con algo en su interior que no podía describir subió corriendo escaleras arriba (aunque no se dio cuenta de que podía correr tras 40 años sin hacerlo) y al llegar arriba observó con espanto que el inquilino había cerrado la puerta. X aporreó la puerta impasivamente hasta que esta se abrió dejando paso a la cabeza de un hombre con pinta de serio, con gafas y con un libro cerrado en la mano derecha.
-¿Qué desea?
-¿¡Dónde está James Dix?!
-Ese pobre loco murió hace unos 3 minutos.
X no salía de su asombro, para el inquilino 3 minutos parecían un tiempo tan lejano que incluso alguien que hubiese nacido 1 hora antes que él lo hubiese llamado carcamal. X se alejó de la puerta y reflexionó, pero a lo único a lo que llegó es que los cambios ocurren de repente y que a veces son necesario después de haber absorbido suficiente.
X al día siguiente compró una libreta y cada día fue una vez a ver al inquilino nuevo, el cual no cambió, y se sorprendió al ver que este nuevo inquilino no tenía nada que ver con el anterior, sin embargo, era millones de veces más interesante, aunque nunca dejará de reconocer que James no desaparecerá de su mente, pues sin él nada sería como es.
Cabe destacar que cada día iba a las 15:47 y siempre vio el barquito, lo que le produjo una enorme alegría...

domingo, 20 de septiembre de 2009

Novena entrada. Gracias:

Izquierda, derecha, izquierda, derecha...simple humano que anda sin observar a la derecha del 5º segundo después de su 4º paso derecho una señora que amablemente regala un caramelo a un niño que se acaba de caer y llora desconsoladamente, a la izquierda de su 8º paso izquierdo una hormiga que duramente cruza una carretera sin saber que en cualquier momento un coche podría arrollarla, sin observar tantas instantáneas que no se repetirán en su vida, tantos momentos que en otro instante para él hubiesen sido tan preciados que sin ellos no hubiese seguido adelante...simplemente recordará que empezó y terminó su camino con un objetivo el cuál habrá o no conseguido. Y bien, ¿no es igual de divertido mirarlo todo con tanto entusiasmo que hasta una pluma volando sea digna de admiración, que hasta un rayo de luz matinal sea digno de una sonrisa o que el sexo nocturno sea digno de disfrutarse como si fuera el último? Muchos pensarán que disfrutan de todo tanto como pueden, y este pequeño ser que habita con otros tantos os da una pequeña lección que espera que podáis aprender; No os centréis en vuestro objetivo, pues es relativo, estúpido y en muchos casos...inutil, centraos en las oportunidades que os da la vida para sentiros vivos... .
A algunos les diría que ninguna situación económica adversa te impide ser la persona más maravillosa del mundo, y más con una cabeza tan bien amueblada y responsable.
A otros que aunque la vida les haya dado una patada no cejen en su empeño de ser tan felices como el que disfruta de sus rayos de sol, pues en ellos está la experiencia, la inteligencia y la sabiduría, y algún día disfrutarán intentando que otros no sufran sus errores, y aunque no le echarán cuenta, ellos serán más felices el día que vean en los demás miradas atentas y ansias de su experiencia.
A unos pocos les diría que siempre habrá gente que los apoye en malas circunstancias...
A los que me hacen aflorar sonrisas les diría que no necesito más rayos de sol que los que me lanzan.
A los que me hacen aflorar lágrimas de tristeza les diría que algún día se darán cuenta de que perdieron el tiempo dándome experiencia en vez de quitándomela.
A los que me dan calor para seguir vivo les diría que sin ellos no sería quien soy y que les estoy muy agradecido, tanto que no sé cómo demostrarlo.
A alguien en especial que nunca habrá nada tan doloroso como su pérdida, ni tan glorificante como su presencia.
...Como podéis ver hoy necesitaba dar gracias y dejar de hablar sobre el mal que acontece en mi vida, pues ninguna vida es vida sin la ayuda de todos los de antes. Porque sin algunos momentos ni una vida feliz vale la pena, y que ninguna vida triste tendrá sentido más que en la imaginación.
Gracias, de verdad.
Pd.: Siento no escribir últimamente, como podéis ver no me va mal...^^

martes, 25 de agosto de 2009

Octava entrada. Deseo:

Piensen en una hermosa mañana, se han levantado para ver el sol al amanecer. Los pájaros levantan el vuelo en los primeros rayos, los animales nocturnos se esconden dejando paso a un momento diurno. Están en un lugar remoto y ven grandes árboles, el sonido de unas olas al fondo y ardillas debatiéndose con serpientes quién tendrá el placer de comer hoy.
Imaginen que su único problema en el día fuese no poder ver esta imagen...En cierto modo es una vida agradable, pero no es la nuestra.
Algunos vivimos en otros lugares, se lo mostraré en contraste;
Piensen en una tarde, se levantan "tarde" para vivir el mínimo tiempo posible, deseando que su hora llegue sin complicaciones, sin marcha forzada. Miras por tu ventana, te apetece saber qué hay hoy, pero han cortado los árboles que había debajo, para asfaltarlos, los animales viven escondidos de una amenaza sin corazón. El único ruido que escuchan es un montruo que les grita al oído que su vida vale más acabada que en una patética existencia, pero intentas no hacer caso, intentas hacerte creer que no tiene razón. Decides comer algo, pero no te llena, decides beber algo, pero no te quita la sed. Caes en la cuenta de que tu alma se fue hace mucho y tus órganos no cumplen funciones vitales más que las estrictamente necesarias para parecer humano. Te alimentas como puedes de la pena de otros, con parte de su espíritu al quitarle de encima algo suyo; lo deboras con tanta ansia que tu paladar no tiene tiempo de enviar señales a tu cerebro sobre el sabor de esta comida. La intoxicación por espíritu se vuelve común y cada vez te sienta peor, sientes cada vez un dolor más grande y más deseos de que el monstruo convenza a tu cuerpo de que decida finalizar con su existencia.
Es una vida, despreciable y sin sentido, pero es la mía, no supe encontrar nada mejor.
Últimamente me despierto con pinchos clavados en mi corazón, sangra y calienta en parte mi cuerpo...pero duele mucho, quiero acabar ya con esto, querría sentir felicidad, pero cada vez que la consigo en 5 minutos me la arrebata la verdad, y es que la verdad es cruel, pero cierta y también relativa...no sé qué hacer, mi vida me hace daño, y sin ella no volvería a ver la felicidad...qué hacer...Oh Dios, cada vez es más difícil...

miércoles, 5 de agosto de 2009

Séptima entrada. Precipicio

Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "admirando" mi ventana y el paisaje que en ella habita, ya que verlo desde fuera pierde la magia...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "pensando" sobre cuestiones triviales y estúpidas...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, reconociendo una derrota contra mi mismo...
Es de noche y estoy solo, comiendo una hamburguesa, "intentando" recordar momentos felices que hayan valido la pena...
Es de noche...estoy solo...pero aún así me siento acompañado. No es una presencia extraña para mi, pero sí lo hubiese sido hace varios meses...
Es de noche...estoy acompañado...¿por qué? Ni yo mismo lo sé, nunca conseguiré hacer más que crear vagas ideas en mi cabeza a punto de explotar...
Es de noche...estoy vacío...sólo con simples almas que aporrean las paredes carnosas que las oprimen, chillando y produciéndome dolor de cabeza...
Es de noche, estoy hablando conmigo mismo...y me doy miedo...
Es de noche y estoy solo, intentando no llorar para no humillarme ante mi mismo...aún no he sido capaz de explicarme a mi mismo lo que a otros tan fácil me fue...y todo...todo está relacionado con lo mismo...
Este ser nació hace 16 años, pero despertó hace 3 meses. Su cuerpo estaba oxidado, pero sus ojos eran los más expresivos que ningún vivo pueda tener, y su mente era la creación más hermosa del ser humano. Nombre nunca ha tenido hasta este noche, ha escapado de regulares controles ajenos con éxito y nunca fue descubierto...hasta hace 3 meses. Todo empezó de la misma manera que esta noche, es un fin y un principio...es una lágrima y una sonrisa, es una canción y una muerte...es todo y nada, y sin embargo lo necesito...todo empezó con un llanto, y a esto debo la vida, su cuerpo levantó, sus músculos aún rugiendo se levantaron sin estrenar entre doloridos jadeos...se levantó sin pensarlo 2 veces y sus ojos me miraron...un cara a cara con...eso...yo, yo mismo feliz, ignorado durante tanto tiempo a la sombra de la luz que pasaba por la parte translúcida de mi piel. Sus ojos, color caramelo y a la vez del color de la tristeza se clavaron en mi subconsciente y sin mediar palabra simplemente bajé las manos, lo abracé...y sentí el calor del monstruo que nunca me ha dejado hacer nada en mi contra y el que mira por mis ojos cuando todo va mal, el que me lleva a duras penas a mi cama, me arropa y me acaricia para que mis pesadillas se diluyan en ácido. Hoy me ha quitado las ruedecitas de la bici y no he dado ni 2 pasos...soy muy débil y nunca podré hacer descansar en su oscuridad a mi mismo, cansado y con sueño, ¿soy yo el verdadero monstruo que habita en mi?¿es mi ángel?¿es una excusa?Sólo sé que no lo quiero perder nunca, es demasiado importante para mi existencia...
¿Has sentido lo mismo?

miércoles, 10 de junio de 2009

Sexta entrada. Recuerdos del baúl-Desesperación:

"Aquí mora una serpiente, de mil millas de largo
enroscada, a mil millas de profundidad
ojos como caramelos, tenía ojos como caramelos
duros y azules, pero suaves como las patitas de un gatito
fuera de toda vista o cualquier fuente luminosa
podría ser un demonio, podría ser un ángel
con arañas en su interior una visión del infierno
su espina dorsal como un grito vertical
lenta como el hormigón, borrosa como un sueño
se enrosca arriba y abajo en un eje de atrocidad
alimentada por la inercia, profundidad, radio y velocidad
su alma un retorcido caos de desesperación y dolor
y las arañas en su interior rezan para que llueva
matando el tiempo, matando el tiempo
y rezando para que llueva
a mil millas de profundidad"
J. O'Barr Desesperación



No muchas veces ocurre, no muchas. No es la oscuridad, es algo más dramático. No es la tristeza, es algo más punzante. Realmente no es un sentimiento que pueda residir en un ser humano cualquiera, sino en el que de verdad ve. Hay ojos que no ven, y yo los maldigo por no ser míos y es que a veces desearía ser parte de la corriente. En esta noche todo está distorsionado, no es mi mente la que piensa, sino mi "corazón". Me arrastraré, quizás pase desapercibido, quizás no se den cuenta de que existo, quizás no se percaten de mi ausencia...mis alas se rozan con sus pies, y ellos no hacen más que pisarlas, a duras penas consigo guarecerme en un rincón, oscuro, sucio y lejos, muy lejos. Ellos hablan, cantan, bailan, yo lloro...la cruda realidad. Y es que en noches como esta, desearía ser un árbol o una piedra como diría Rubén Darío. En noches como esta desearía ser parte de la corriente, desearía ser de los que sonríen...de nuevo todo parece lógico en la teoría, irracional en la práctica. Desearía pensar que no sirvo en este mundo y desaparecer, pero por desgracia, aún tengo cadenas que me unen, y no puedo cortarlas...soy demasiado estúpido y simple. Me mata el quién soy, me salva el no importa. No muchas veces ocurre que lloro en un rincón desconsoladamente simplemente porque lo necesito. No es la oscuridad lo que me rodea, es algo más frío, quizás tristeza materializada, pero tampoco es tristeza, la tristeza no me recordaría que está allí a cada segundo...quiero ser como el paisaje de mi ventana, quiero ser feliz por encima de todo...pero por otro lado quiero morirme...qué hacer cuando los polos de tus ideas están tan separados que se atraen. Quisiera saber si afectaría en algo el hecho de mi inexistencia a las vidas de los que me rodean, quizás tendrían menos problemas...

Esta vez no lucharé por mi, yo he perdido, esta vez lucharé por quien me necesita...ahora no tengo tiempo para preocuparme de mi, me guardaré en mi solitario rincón, olvidaré mi nombre...
"Goodbye, all you people
There's nothing you can say
To make me change my mind
...
Goodbye"
Siento no haber durado para siempre, no puedo aguantarlo...

viernes, 5 de junio de 2009

Quinta entrada. Amor:


No es posible. Acaba de caer, un piano toca la melodía que relentiza esta escena. Caes, tus cabellos, finos y largos, ondulan en el aire. Yo, con una mirada estúpida, observo impotente como caes. Caes, tus ojos claros se cierran, pronto dejarán de sufrir. Yo, gritándote, te imploro que te levantes. Caíste, y lo único que queda de tu calor se deposita en lo más profundo de mi corazón, lo único que queda de tus miradas y sonrisas, lo guarda mi cerebro. Por fin se abre lo que me separa de ti, el hierro al que tan fieramente me aferré para no ser víctima de daños. Viniste a salvarme, lo intentaste, intentaste sacarme de mi cárcel, y a cambio, destructivas balas de plata te han matado. Arrodillado, junto a lo que queda de ella, le pido por favor que no me deje, le cojo la mano, la beso, lloro. Ella me sonríe, de nuevo una sonrisa me mata y me da la vida, su cuerpo está ensangrentado, pero quiero creer que saldrá de la agonía victoriosa.

-No duré para siempre. (dice ella sonriente)
-Aún no has terminado de hacerme feliz, sin ti este mundo es una masa cruel de carne y cerebros, cerebros que buscan un descanso. (digo yo entre lágrimas)
-Yo estoy dentro de esa masa... (sus ojos se apagan)
-No, lo estuve yo, tú me sacaste, me diste el alma de la que ahora huyo.
-Tranquilo, chico, no ha acabado...aún...
-No te irás...
-Cariño, me esperan tras la barrera que separa los mundos, ahora eres verdaderamente humano, te he dado todo aquello que pude, y ahora he de irme.
-No, no te puedes ir, aún soy débil.
-Así debes ser...
Yo noto su frío, no se irá estando yo junto a ella, desesperadamente busco entre mis pertenencias. Promesas, ilusiones, desesperación y un alma, mis pertenencias son estas. Las promesas de felicidad, las ilusiones depositadas por los corazones inocentes y la desesperación de una felicidad que no llega, un alma que me fue entregado para seguir vivo, sin dudarlo...
Ella se despierta, se levanta, la sangre se ha coagulado, las heridas han cerrado, junto a ella, yo, junto a mi, una carta escrita con mi sangre:
"Querida, no tengo elección, en este mundo has dado demasiado, no puedo ser yo quien te arrebate de los corazones de los que necesitan tu ayuda. Has sido lo mejor que me ha pasado, y lo que me ha hecho permanecer aquí hasta ahora. Entre mis pertenencias había promesas, aquellas que te cedo porque tú eres capaz de cumplirlas, entre mis pertenencias había ilusiones, que serán despertadas por tu sonrisa en los corazones de los que necesitan tu ayuda, entre mis pertenencias había un alma, destinado a mi y a mi existencia...te la cedo, no es la vida una vida sin ti. Quizás para ti sea el mismo problema, pero sabes de dónde vengo, y sabes que volveremos a vernos. Entre mis pertenencias había desesperación, lo siento, pero me la he llevado a la tumba, desesperado porque vuelvas a sonreír.
Fdo: tu ángel"
Llena de las lágrimas de ella, la carta planea hasta llegar al suelo. Ella se arrodilla, se echa sobre mi pecho, llora. Intenta reanimarme, me golpea, me dice estúpido. He sido cruel al dejarla a ella viva con la carga de mi muerte, pero ella merece la vida, yo no. Ella será capaz de seguir, yo no. Sólo he sido su carga, y hoy, dejé de serla...Todo ha acabado, pero para ella no ha hecho más que empezar...


Y así termina la historia sobre la tristeza y la felicidad en el ser humano, ella es la tristeza que ha mantenido cuerda y fuera de peligro a mi felicidad. Vagará, y dará a los demás cordura, pero yo no estaré para ayudarla, debí haber muerto junto a ella, los dos, para convertirnos en la más bonita acción del hombre...

miércoles, 27 de mayo de 2009

Cuarta entrada. Noche:


-No tenía motivos para escribir, creo que hoy tampoco, pero haré un esfuerzo.-

"En la ciudad, donde los ángeles no se atreven a flotar y los demonios cantan baladas, el sexo de la noche deja caer su negro cabello narcótico bajo una luna opiácea y amarilla. Ahí va la sombra, un fantasma terrenal que tirita, no por el frío de la noche, sino por un erótico dolor. Le dice a su amante muerta: "Nunca debimos venir aquí, con una carne tan suave y unos corazones tan ingenuos, pero como los tigres entre la alta hierba, como cristo en el huerto de Getsemaní, nos tragamos el miedo y vinimos aquí". Ahora todas las atrocidades se proyectan de nuevo, como en una sesión de madrugada. "Vinimos aquí pero nunca debimos quedarnos. Aunque teníamos inercia, autonomía y aguante, cogimos el último tren hasta la muerte". El cuervo se refugia en un sueño roto, y el último sonido que le sale es...COMO UN GRITO CÓNCAVO" J. O'Barr The crow Cumpleaños de Sherry
Me encanta este texto; en la ciudad del mal, la noche es el refugio de lo oscuro y lo pecaminoso. Los recuerdos duelen, mucho, demasiado. Quiero pensar que se refiere a lo que pienso, pues me gustaría sentirme, de alguna manera, conectado a James, aunque sé que su historia es más dura. James perdió a su mujer a manos de un borracho, la impotencia y la ira lo mataron, de ahí que crease al cuervo. Un muerto, no murió aquel día, pero murió su alma, le arrebataron lo que más quería, para siempre...y él, al igual que yo, usó su imaginación para salir de ese agujero.
Hay cosas que escapan al control humano, es algo normal, ya que por muchas posibilidades que barajemos, se nos puede escapar la posibilidad que nos mata, hay veces que es mejor dejarse llevar para no lamentarse, pero eso es imposible, y las lágrimas terminan asomándose a mis ojos azules. Todo ha terminado y ha vuelto a la normalidad, sin embargo, sigo llorando junto a mi ventana, el por qué me mata, el cómo no hago más que sufrirlo.
Para reflejar que aún seguía vivo físicamente, que aún seguía siendo parte de lo que una vez fue, decidió hacer que una bala le cambiase el iris a su personaje, curiosamente, el color elegido para el sufrimiento, para el dolor, para la angustia, para el llanto, la ira, la locura...fuese el azul claro.
Aún todo no ha acabado, aún no...supongo que acaba de empezar. Llévame de la mano, es lo único que necesito, cariño, llévame de la mano.
"¿Recuerdas cuando dijiste: "¿Mía?" Y yo dije: "para siempre". Tú dijiste: "¿Sólo para siempre?"...Ahora tenemos la eternidad"

sábado, 23 de mayo de 2009

Tercera entrada.Efecto:




Un acto, un gesto, una simple mirada...todo eso y más puede cambiar muchas cosas, hoy me he dado cuenta. Ya predico que somos víctimas de nuestros actos, y estos, víctimas de nuestro ánimo y actitud, hoy aumentaría unas pocas dosis de morfina a la bolsita que me suministra el dulce néctar que inhibe mi dolor. Vivimos, como ya he dicho, en un triste mundo, pero a la vez de triste, es divertido, nos da la opción de ponernos una máscara que nos cambia. En un mundo en el que reina la mentira, y aconseja la falsedad, una máscara nos da sinceridad. Es curioso, el elemento que usamos para escondernos es el mismo que el que nos enseña a todos tal y como somos. El ejemplo de esto es la extendida festividad americana llamada Halloween. Tenemos un día, del cual solemos aprovechar horas, para escondernos tras un disfraz, para crear una nueva vida. Os preguntaréis el por qué, esta vez no os haré destrozaros la cabeza intentando entederme:
Cuando alguien tiene una máscara, se esconde tras ella, lo hace porque trabaja, diversión o porque odia su vida. En el trabajo, nos intentamos identificar con el personaje para facilitarnos la tarea de interpretarlo. Cuando lo hacemos por diversión, intentamos cambiar por un tiempo, la que es nuestra vida...somos un fantasma, un zombie, un dios, etc. Los que odian su vida, encuentran en el disfraz, la posibilidad de olvidar su vida, la posibilidad de alejarse de la realidad, entrar en un mundo en el que somos felices, nada nos frustra, etc.
De esta manera, queda demostrada la felicidad que transmite un disfraz. Pero hay algo más seductor incluso que un disfraz, es la propia destrucción del hombre, el diablo que vive dentro del hombre. No me refiero a otra cosa má que a un invento monstruoso. Muchos de vosotros seréis víctima de este sensual baile de la locura y el desenfreno que vive dentro de nuestras mentes. No me refiero a otra sustancia más que al alcohol. Esta sustancia es mi asesina, no directa, pero transforma lo bueno y aumenta lo malo de cualquier humano...es capaz de abrir las puertas que cierran las posibilidades de acción, aquellas cerradas por nuestros propios principios, esta sustancia hace que nuestros labios se vuelvan pecadores, y nuestros puños los peores asesinos del mundo...esta sustancia ha estado a punto de matarme y de hacerme suicidarme en más de una ocasión pero hoy más que nunca me ha hecho daño a mi, le ha hecho daño a mi alma y me ha dado más dolor de cabeza...hoy, más que nunca, maldigo las creaciones humanas, maldigo los difraces que enseñan otra cara, la posibilidad de cambiarnos no debería existir...hoy he descubierto que un puño puede destruir una palabra cuando ese puño es ayudado por el alcohol. Sin embargo, hoy no ha sido la represión más dura contra mi estilo "extraño" mis ansias de conocimiento, pero quizás haya sido la última. Hoy no es un día alegre, pero en el futuro espero poder alegrarme de que mis huesos sigan sin roturas, y mi sonrisa no se vea afectada por una brecha...
De esta manera veo un esquema vital que no seguiré. No quiero hacer daño a nadie con la simple excusa de que lleve puesto un disfraz, no quiero ser el culpable de noches de llanto, de reflexiones interminables sobre la finalidad de la existencia de un ser querido...al fin y al cabo, quiero dar felicidad, no frustración.

viernes, 22 de mayo de 2009

Segunda entrada. Nieve:


Helado, caigo del cielo sin manta, choco contra el suelo, junto a mi, más como yo pero ellos no sobrevivieron, ando con unas piernas frágiles, busco el amparo de un corazón caliente que haga sobrevivir la llama que mantiene viva mi alma. Helado caí del cielo, y poco a poco, mi temperatura se alza por encima de mis ánimos, demostrándome que mi corazón lucha por levantar a mi cerebro. Con el tiempo, me vuelvo líquido, todo se masifica, todo se vuelve más simple y complejo...todo cambia. Mis compañeros, muertos, corren conmigo en una corriente que no parece terminar, calles recorremos con el único fin de reunirnos junto al calor del único corazón latente, el mío. La temperatura de mis compañeros hace que la llama de mi alma se apague poco a poco, pronto me apagaré, sin haber encontrado ese corazón que me levante aunque mis piernas desistan, que me escuche aunque me quede sin voz y que me haga entender el motivo por el cual...todo es tan simple y tan complejo. Pronto...segundos...menos incluso...todo va a terminar, me dispongo a escuchar el dulce y narcótico susurro de la muerte, que embriague las débiles neuronas de mi mente. Alzo los brazos por hacerlo todo más rápido, sin embargo...no es la muerte lo que me esperaba tras el frío...el sol calienta mi sangre, todo fluye de nuevo, mis compañeros abren los ojos, todos nos levantamos, ahora tenemos fuerzas que pueden cambiar nuestro destino, y lucharemos por cambiarlo. Volamos hacia un destino incierto que tiene como meta el principio, pronto llegaremos al cielo, y allí, descubriremos por qué caímos.
Qué dulce sorpresa al saber que caímos por propia voluntad, aún estando en el cielo quisimos volar por encima de nuestras capacidades, helándonos al ver lo cruel del exterior. No somos más que víctimas de nuestro ánimo...Primero luchamos por sobrevivir, después por mantener vivos a otros, después por saber, y por último, decidimos que sería divertido volver a empezar. Es nuestra vida, es única, y es la más admirada de todas...¿quién fuese gota para surcar el aire, para golpear la tierra con fuerza y para volver a hacerlo tantas veces quiera?
Siempre nos quedará la observación de cada gota y soñar con que estemos todos equivocados, es decir, que tras la muerte, exista la posibilidad de repetir experiencia.
Bienvenidos, pues, al mundo de mis más sinceros sueños...

miércoles, 20 de mayo de 2009

Primera entrada. Saludo:


Bueno, éste es mi primer blog, supongo que me servirá para descargar mis sentimientos sobre las letras. Me dirijo al leyente por el pseudónimo de Needle, die Gefallenen Engeln.
No tengo muchos problemas, pero soy adolescente y tengo la capacidad de agrandarlos mentalmente y hacer un mundo de cualquier problema mínimo. No es el momento más feliz de mi vida, pero tampoco el más triste, es quizás el más solitario, y el que, supongo, más experiencia me dará. Creo que es cruel que a mi corta edad tenga una visión tan negra del mundo, aunque sé que muchos ven oscuridad donde esta se produce por la cantidad de rosas a su alrededor...mi mundo es distinto, no soy la víctima, tampoco el asesino, pero sí el condenado por cada acto no pensado fríamente. Vivo en un mundo en el cual cada fallo tiene una pena de tardes llorando o de intentos de suicidio, un mundo en el que todo el mundo lucha por sobrevivir sin importarle nada más, donde cada uno busca su propia felicidad...eso, al menos desde mi punto de vista, es muy triste.
Me encanta mirar por mi ventana, aunque pocos se lo creen, es divetido ver cada día el mismo tipo de gente, que con el paso de los años evoluciona, cambia y se relaciona de manera distinta y con gentes distinta, la visión neutral de una zona donde no se respira excesiva felicidad...Amo escuchar los problemas de los demás e intentar darle al propietario del problema, una revelación, es decir, hago ver el problema mucho más pequeño gracias a alguna frase que se cuele en sus sienes, supongo que inconscientemente me alegra saber que las vidas perfectas no existen, que todos tienen problemas, aunque siempre he dicho que ver que alguien está peor que tú no debe alegrarte, si no entristecerte, ya que se supone que todos debemos ayudarnos...aunque esa es una visión cristiana y yo soy ateo, pero es la verdad.
Conforme pase el tiempo seguiré escribiendo en mis ratos libres, como método para liberar la presión que ejercen las penas sobre mi cabeza, ahora...tengo que dormir para que no me estalle la cabeza.