martes, 28 de diciembre de 2010

Vigésimo quinta entrada. Inconsciente:

Correr por un prado en tono sepia.
Reír al jugar con un sombrero de paja.
Saltar.
Volar entre la imaginación y el mundo real.
Perderlo todo.
Pasear solo.
Verse solo.
Verse acompañado.
Romper la tranquilidad de un charco.
Gritar.
Amar.
Odiar.
Pensar.
Actuar sin hacerlo.
Construir.
Besar a quien quieres.
Ver cómo todo se derrumba.
Perder seres queridos.
Ganar amistad.
Que abusen de tu confianza.
Rezar.
"Hacer el amor".
Calentarse junto a las llamas de una chimenea.
Comer chocolate.
Arrascarse la espalda.
Ducharse.
Llorar.
Bautizar.
Educar.
Enseñar.
Aprender.
Romper.
Intentarlo.
No conseguirlo.
Prohibiciones.
Obligaciones.
Abrazos.
Caricias a cámara lenta.
Labios que piden sin hablar.
Hablar.
Vestirse.
Avergonzarse.
Reprochar.
Vivir.
Y...morir.
Mandar una carta de amor.
Romper cartas de amor antiguas.
Hacerse una foto y colgarla.
Romper con el pasado.
Angustiarse.
Empezar.
Terminar.
Te reconozco en el reflejo porque sé que eres mi ojera. Te reconozco en mi voz porque sé que eres mi garganta dolorida. Te noto en mi nariz porque tiene la punta fria. Me cuesta no pestañear porque tu aliento me reseca la retina. Me cuesta andar porque mi 100% no está disponible debido a que pienso en ti. Rabio de dolor porque me falta un trozo y eres tú. Lloro escondido entre mi propia vegetación porque tú vigilas mis prados, mi ganado y mi vida. Conservo plumas porque admiro tus alas. Vivo porque me lo permites. Siento porque existes.
Mi alma está confiscada.
Mi corazón está roto, pero tengo el cemento y tú la ilusión.
Mis besos son frios.
Mis te quiero pinchan.
Mis caricias arden y mis ojos se clavan.
Mi boca es mi arma y mis balas son sus palabras. ¿Seré capaz de perforar?
Estás en mis oídos porque escucho música.
Siento porque existes.
Siento porque existes..
Siento porque existes...
Siento existir.
Se me acabaron las razones hace bastante tiempo.
No me queda munición, mi arma está gastada.
No me caigo, sólo me lanzo.
¿Por qué esto no es un sueño? Porque tengo ansiedad cuando no está y cuando está me relajo.
¿Por qué sigo vivo? Porque ella me lo permite.
¿Quiero esto? No.
¿Qué promesas no cumplo? Las que me hago a mi mismo.
¿Merece la pena? No lo sé.
¿Lloraré? No hay por qué, más para sonreír.
¿Seré capaz? Eso espero.
Y caigo...y caigo...y caigo...y el vértigo me despertará en 3...2...1...

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